Como en los cuentos de ultratumba de mi cabeza, así se sentían mis pies al caminar
con esa daga en los talones, malditas zapatillas del demonio, no se por que tuve que ponerlas
mejor dicho, comprarlas en los "yunaires esteis", sí, ahí, por que es el unico lugar donde puedo encontrar un zapato adecuado a mi metropiesito regordete y empeine amplio.
Años atrás, me hubiese podido encontrar esas zapatillas, que me hicieran caminar para un viejo amor, cuantas noches soñe, andando por la plaza de hermosillo con mi micro falda de mezclilla, y mis zapatillas grisaseas con botones negros, en las que mis piernas y muslos resaltaran, como aquella peculiar frase de amor salida de sus labios.. " puro jamón , jamón sonorense", cuando sus manos blancas recorrian mis muslos, sobando ese par de jamones.
Llevo un par de horas con estos tacones de ensueño, tal cual grises con botones negros, y lo unico que remonta a mi cabeza, son episodios barcelonezcos en los que yo danzo la macumba sobre terrones de brazas ardiendo, al compás del huapango.
pero aun así, me siento la reina de la calle, pues he capturado una variedad de ojos masculinos viendo mis piernas resaltar sobre estas zapatillas, que más que placer me estan causando un dolor.
No más zapatillas..
