Verlo dormir, se ha convertido mi hobbie favorito. Lo observo a cada momento que llega a casa, y se tira en la cama, se quita una bota y se avienta en nuestro colchón. Me paro en la puerta y lo observo por minutos, por horas, hasta que se me acalambran mis piernas de estar parada, viendo como el duerme y se pierde de los momentos de amor y de calor que yo tengo para el.
Me quedo ahi, haciéndome mil preguntas sin respuesta, el no esta en la realidad para responderlas. El solo duerme y es feliz. Mientras la soledad me toma de la mano y me lleva al sillón a llorar. A veces no se que hago solo observándolo, adorando como duerme sin mi, mientras mi cuerpo y mi alma se extinguen de dolor.