domingo, septiembre 24, 2017

nO hOPe

Mi cuerpo no puede mas, hay días que quisiera arrancar  mi piel, desaparecer el deseo que corre por mi sangre, y solo convertirme en alguien como el. Pero no puedo, sigo sintiendo, sigo vibrando aun que todo este a oscuras dentro de mi. Lo tengo a un lado mío, siento su calor, puedo olerlo, deseo inconteniblemente su piel, quisiera tomarlo, beberlo, saborearlo con mis manos, con mis labios.  El sigue dormido, sigue en su mundo, en el que el deseo y yo no tenemos esperanza.

Vulnerable.

El desgano se apodera de mis ganas de escribir, no se como cuadrar mi cabeza, y mis historias. Ultimamente he vivido muchas circunstancias que me han vuelto sumamente vulnerable a llorar, a recordar quien soy en realidad. He vuelto a odiar el hecho de ser "una mujer", estéril y seguir sintiéndome tan sola. No comprendo como uno llega a este mundo en el cual, estas predestinado a dar vida, a que conforme pasan los años tienes que convertirte en luchadora, en protectora, símbolo de feminidad, tener el dominio de un hogar. Pero,  que pasa cuando llegas a este mundo y no encajas en el, en primera por no poder concebir, truncas el camino de tus parejas, te conviertes en el lastre social, familiar. Eres el símbolo de lastima, y de pobreza emocional. Uno se convierte en el hogar disfuncional, donde lo único que tienes que proteger es a tus mascotas, perros, gatos, pericos, etc. y eres la proveedora de dinero y alimento.  Al final del día, arrastras a tu pareja a tu amargura, a tus desesperados deseos por pretender tener una familia, solo con dos participantes.