lunes, noviembre 25, 2019
Deseo de navidad.
Desearía dejar de pensar que el final ya está muy cerca. Cada día que pasa es peor, me duele todo, ya no creo en nada. Mi vida está destruida, que no puedo remediarla ni parchandola ni doblandola. Estoy cada vez más triste y apagada, sumida en mi frustración personal, lo intente pero no funcionó. Mi vida es nada, soy tan mediocre, tan insignificante, solía ser muy inteligente, me gustaba aprender, hacer las cosas bien, ahora eso ya no existe. No soy nadie, vivo pérdida y fracasada en mi día a día. Odiaba antes pensar que alguien pudiera dar lástima, y mírame aquí, yo doy ahora lástima. No tengo ni para comer ni para huir, tengo que soportar que mientras esté en este lugar tiene que ser sufriendo por todo. Dicen que desear la muerte, te pone mala suerte, hace unas semanas atrás, me tocó cuidar a una señora joven aún podría haber durado más navidades, pero ella deseaba morirse todos los días a cada instante lo repetía. Yo pensaba por qué morirse cuando tiene hijos y la visitan de vez en cuando. Pero ahora lo entiendo ella ya había vivido lo suficiente para decir hasta aquí. Y medio día cualquiera ella murió de un infarto, así rápido y contundente. Eso desearía yo, irme de esa forma, acabar con todo, ya no quiero más. Mi vida no tiene tracendencia, ni motivo valioso del por qué qué seguir aquí. La gente está mejor sin mi, no hay pendientes, todos están bien, nadie depende de mí. Así que podría irme ya. Al final creo que esa sería mi verdadera felicidad.
domingo, junio 23, 2019
Encajo en el perfil Olvido.
Despues de de un tiempo, el alma necesita platicar como le va. He vivido muchas cosas últimamente, buenas, malas y no tan peores. Han de enterarse que sigo naufragando en mi historia llamada Ensenada. aun sigo en este bello puerto, trabajando hasta el cansancio, adaptando cada segundo a los cambios que me presenta la vida, he vuelto a mi estadía personal, en la que me siento menos que nada, he vuelto a engordar, no me arreglo, y vivo el día a día. El sigue a mi lado, obviamente por que no ha llegado alguien mas, sigo respirando en la relación, tan tontamente enamorada, dando siempre el doble de lo que mis fuerzas pueden dar. Hay mucho dolor, mucha decepción, sigo siendo el castigo que a su vida le llego, por no poder darle un hijo. Todos lo lograron menos yo. Esta tan aburrido, se le nota lo harto que vive a mi lado. No se cansa de repetirme que esta aquí, que no hay nadie más, que el llega todos los días y no se va a divertir, que ya no sale por mi. Y en mi loca cabeza me pregunto ¿es mi culpa?, ¿por que no sales conmigo?, ¿de que sirve tenerte en mi casa de diario si se te nota el hastío en su cuerpo en su rostro?, y lo peor es que si me atrevo a decírselo, soy la peor mujer del universo, pues esto dudando de su fidelidad y estoy pidiendo demasiado. Lloro en soledad, me hago de vez en cuando el amor en soledad, me confieso en soledad. Me pasa todo lo cotidiano que le pasa a alguien que ya no tiene sombra, he dejado de reflejarme, me apague.
Con un pie fuera.
Como tantas veces mi alma nuevamente necesita aire, vuelvo a sentir esa necesidad de partir. mi cuerpo se ha vuelto a llenar de melancolía, tiene escalofríos de soledad. El amor me vuelve a abandonar, no entiendo por que pierdo tanto la batalla. Creo que al final de la historia, nunca encontrare quien solo este dispuesto a dar amor, solo amor, en todas sus expresiones. Mi locura los abruma, les da miedo entrar a mi vida, tan simple y sencilla.
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