Leyendo unos artículos sobre el desánimo, encontré tres cosas muy particulares que me suceden en este momento: me siento fatigado, frustrado y sintiéndome culpable. Estoy viviendo una etapa de desánimo completamente. Mi situación actual con mi pareja es terrible, los dos nos hemos herido, y nos hemos alejado uno del otro, nuestros corazones están de duelo, viviendo en el mismo techo, pero con una distancia como si cada quien viviera en otro extremo del mundo. Tiene sentido, por eso mi tristeza y mi carencia de valor. No se que hacer, trato de seguir adelante y recordar el motivo por el cual estoy aquí, esa ilusión y esa esperanza que movió mi fuerza para no detenerme y llegar a este tiempo, a este lugar. Sí, tengo miedo de un día despertar y todo se haya ido, yo lo quiero, y creo en el. Pero sobre todo creo en mí, porque aun que camino con mis ojos llorosos y mi sonrisa a medias, se que lo superaré, me daré mi tiempo, y me reencontraré con la alegría, mi ocurrencia, la locura volverá a mi, y ese rock que me caracteriza vendrá a regocijar mi alma.
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