anotaciones de fin de año.

antes de acabar el año es bueno escribir, sacar lo que se cargo en el año y que venimos arrastrando.  siempre he sido de las personas que creen que el desahogo es una actividad funcional para continuar viviendo. entiendo que muchas veces también puede ser visto como un mal habito para las demás personas por que nos creen psicopatías, enfermas o humillativas por no callarnos la boca y decir todo lo que nos place. en boca de mi pareja es "y ahí vas de nuevo"... criticada por expresar mis emociones de cualquier Indole hablar fuerte, llorar, emocionarme, gritar, cantar, soñar guajiramente , etc. a veces duele y a veces se me resbala, pero si he de pensar objetivamente a veces cansa.  y cansa por que te das cuenta que te has vuelto para esa persona, como una tradición,  como una cantaleta o un villancico en navidad, algo típico.  sin detenerse a escuchar que estas diciendo, y por que lo sigues repitiendo tantas veces como merolico, quizá para que te trate de entender, o le de el merecido valor. pero si algo he aprendido a lo largo del tiempo, es en verdad a no esperar nada de la gente, ni siquiera siento necesario que mi pareja me entienda o me comprenda, o me haga en el mundo. todo lo que uno de es por convicción propia, por gusto, por remordimiento, por vanidad, por amor, por caridad, por lo que fuera, cada persona nos esforzamos hasta donde queremos. mi gran error en mis 35 años de vida, ha sido el que nunca aprendi a ser egoísta, no puedo serlo, no se me da, es algo que no entiendo ni como se hace ni como de aprende. por eso creo que sigo siendo una pendeja en aprendizaje continuo, reprobando y reprobando esta materia llamada mundo real.