miércoles, enero 17, 2018
dos mil diez y ocho.
2018, un nuevo año. Este año he decidido que será distinto a los demás, quiero salir , quiero sentir de nuevo el aire golpear mi cara, quiero sentirme viva. Este año voy a cumplir 36 años, y quiero vivir alocadamente, dentro y fuera de mi. Reencontrarme con la locura, y dejar en el cajón la cordura, la seriedad. He tratado de cumplir con todo lo civilmente y éticamente posible, con mis acciones y mis responsabilidades, y siento que no he avanzado mucho. Estoy llevando mi vida, por el camino que conozco, y eso me alarma, por que debería de transitar nuevas veredas, nuevos pasadizos. Sigo muriendo de amor y al mismo tiempo de soledad. Sigo sin casarme, sigo sin sentir esa emoción de que alguien te declare que quiere ser tu resto de vida. Sigo llorando a solas, por lo que deseo y no puedo tener tan cerca de mi. Sigo siendo la misma loca servicial que todo mundo adora, pero que siempre se cansa y no trasciende. El aveces me quiere, pero a veces me rechaza. sigo cantando la canción de árbol sin hojas de dread mar i, como mi himno. Como ven, hay muchas razones, por lo que quisiera que este año fuera diferente.
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