domingo, septiembre 09, 2018

autocompasión capitulo tercero.

La soledad vuelve a invadir mi alma y complemente mi vida. vuelvo a sentirme tan sola y con una vida no victoriosa, el amor me abandona, lo pierdo a cada instante. Ya no se que hacer en este callejón sin salida, la gente me valora por lo que haga, por mi entrega y mi bondadoso cariño. Hace poco cerca de la casa donde vivo hubo un fallecimiento, un suicidio. Los motivos pudieron ser muchos, pero como entiendo a esa persona, que necesito liberar su espíritu con extrema urgencia. yo quisiera hacer lo mismo, pero no de esa forma. Antes solía desear que mi vida acabara, aun recuerdo como le pedía a una persona que ame, que me ayudará a terminar con mi dolor. Era muy egoísta, pues no me daba cuenta que aun venían muchas cosas por vivir, y no salgo del inmerso agujero, cada día coleccionando mas amargura en mi alma y soledad. Amo a mi pareja, yo se que la amo, me levanto para nuestra vida, para nuestro hogar, pero al mismo tiempo, cabo mi tristeza, el no me quiere, el no me extraña, el me ignora. Y ese dolor esta muy clavado en mi. Me cobra factura en mi salud, en mi memoria. Estoy tan mal, que nadie pudiera darse cuenta de lo mal que estoy. Mi arte es fingir que todo esta bien, que soy una persona completa, feliz. Mi único aliado la música, me acompaña, me ayuda a esconder todo lo mal que me acompleja y me come minuto a minuto. 

martes, septiembre 04, 2018

T de Tadeo.

Dicen que después de una gran tormenta viene la calma?... o el agua llega a otros pueblos??, que se yo. La vida es a veces tan compleja y llena de sorpresas, que aun me sorprendo que me pudieran estar pasando ciertas cosas. Como dijeran los abuelos de antes, después de vejez .. viruela. no se si sea mi imaginación, pero hay miradas en el aire que me agradan. Hoy supe su nombre, y me dio un gran gusto saber que me es un nombre muy familiar, de muchos recuerdos en el alma. Te llamas Tadeo, y me gusta tu mirada cuando me vez en la banqueta, por alguna razón no puedo mirarte a los ojos. y creo que por ese hecho no me he aprendido tu cara, tus gestos, te podría reconocer entre la gente, quizá por tu sonrisa, pero no seria ni por tu voz, ni por tu físico atlético ni por tus manos. Después de años, se siente lindo sentirte observada, entre tu y yo no habrá un capitulo, ni mucho menos una historia, pero algún día me gustaría agradecerte lo bien que me cayeron tus miradas.