LLego a casa y en verdad lo primero que me recibe es una adorable perrita de un vecino que ya es casi casi mia, se la lleva en mi casa.. y siempre que salgo o llego esta ahí junto a mi. se me acerca, me abraza y quiere apapacharme, como si supiera que vengo mal, y que lo unico que quisiera fuera un enorme abrazo y calor de amor.
Pero vive dentro de mi un sentimiento bien extraño, tengo 5 perras en mi patio, y creeras que ninguna me recibe así... he visto ultimamente que adoro a la perrita de mi vecino, y que ahora que tengo que irme de la casa, quisiera llevarmela, eso implica robarla... y no se que hacer....
La segunda implicación que encuentro es que no se a donde ir.. con todo y las perras, tengo dias dandole vueltas a mi complicada cabeza, y no encuentro lugar, donde ir a vivir y comenzar de nuevo con mis hijas naturales y mi hija adoptiva.
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