lunes, agosto 10, 2015

Todo continua...

Así como las olas furiosas del mar, así pasan los días en mi.  Estoy triste, incrédula de lo que me sucede. Realice mi viaje a Ensenada a reunirme con el amor, todo era mágico, mi corazón rozagante brillaba y palpitaba con armonía, había vuelto a besar sus labios, a tocar su piel, lo tenia frente a mi y quería gritarle a cada momento lo feliz que estaba por estar a su lado. Al día siguiente de mi llegada, nada podía estar mejor despertar, y verlo ahí junto a mi dormido, era como estar soñando en mi cabeza. Pasamos un cansado día de compras y de visitas en nuestro nuevo hogar. Cuando caía la noche, todo cambio. Mi corazón volvió a fallar, no podía creer que estaba de nuevo en crisis, trate de olvidar los síntomas y hacerme la fuerte, por mas que trate de engañarme todo empeoraba, cada momento mi cuerpo se debilitaba más, empezaba a descompensarse todo, corrimos al hospital y ya no volví a salir en casi una semana. La tristeza invadió todo mi sentir. Salí días después del hospital, para volver a mi tierra en busca de una nueva operación, que me permita vivir los años que me resten. En dos días me operan, no se si sobreviva, pues me han dicho que sera otro reto muy complicado. Lo irónico de todo, es que por años desee ya no despertar, y hoy lo que añoro es seguir con vida, tengo una nueva ilusión, quizá la única, mi ultimo boleto a la felicidad.

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