Hoy antes que de cualquier historia saliente de mi cabeza, de mi imaginación o de algun sueño absurdo que haya yo tenido una noche anterior, quiero desahogarme, este post, no es agradable, ni bonito, mucho menos poetico. Este escrito es mera terapia ritmica mental, para sacar ese nudo que traigo dentro de mi pecho. Hoy es un dia terriblemente nublado y lluvioso, me encuentro en mi oficina viendo como se llena la calle de agua, y se inunda toda la colonia. Veo como pasan muchos autos, muchos rostros, y yo me sigo sintiendo así de mal, no tengo cara de susto, por que no puedo gesticularla, pero si mis ojos denotan una gran desesperación, un dolor inmenso por dentro que no me deja ni dormir, y pronto intuyo que no podre respirar. Siento que no tengo ganas de nada, el empleo que me formule, es fatal, no tengo clientes, llevo días sin vender nada, y tengo muchas deudas que pagar. La presión no solo la siento aquí, si no en mi corazón, mi sangre se esta extinguiendo de mi cuerpo, cada vez que voy al baño veo como pierdo más cada hora, no quisiera preocupar a mi familia, mucho menos dar lastima, les platico visitas al doctor para calmar sus dudas, pero no es así, no he tenido dinero para ir a revisar que pasa dentro de mi, he creido muchas veces que no tengo remedio, y que pronto caere rendida y abatida por algun daño irreversible. Este es mi silencio, mi áfan en creer que las cosas si pueden cambiar, despertando cada día para cumplir con esto que empece y que hoy tengo que asumir, una tristeza gigante que cada día siento que me come poco a poquito, y me deja tan vulnerable que las fuerzas no se reflejan en el trabajo si no en le pensamiento, se acaban tratando de buscar córdura a la locura mía de caminar siempre sola.
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