Suelo llegar a gatas al dia siguiente,pero no se ha de tratar de una trasnochada, si no de una agonia insasiable. He de empezar las cosas escribiendolas al réves, así como de tartamudear aquello que me dicta el corazón. Probablemente he de haber nacido con un padecimiento congenito que me provoca cometer el mismo error, pues escribo las paginas de un libro concluyendo en el propio prólogo la historia que simplifica mi vida. A jalanes y estirones aprendí a deletraer mis sentimientos, aprendí a conocer la sencilles de una caricia y lo dulce que pueden ser los besos venidos de tus labios. Aun no entiendo por que las cosas no suelen ser como en los sueños que nos acompañan noche a noche, cuando suelo imaginar que me observas al dormir y rozas mi mejilla acompañada de esa pequeña sonrisita, que me dice que lo soy todo en el universo. Como veras sigo cometiendo el mismo error, sigo creyendo que atraves de mis palabras al reves lograre conquistar tu herido corazón.
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