Son tantas las cosas que rodean mis pensamientos, entre acciones erroneas, cambios y culpas en mi cabeza, que poco es el tiempo que tengo para virar el viento. Hay días que necesito mucho mas que un diclofenaco para revivir. He dado el primer paso, seguir mis convicciones y lo que me dicta mi corazón, creo que es hora de enmendar los daños y perjucios que he cometido a lo largo del tiempo. La vida es un pedazo de pizza que se enfria y sabe a rayos, pero si lo sabemos mantener a temperatura calida es deliciosa. Soy tan humana como aquellos que esta noche lloran por mis palabras, tan real como la chuparosa que vi esta tarde entre los rayos del sol y un patio vacio. El perdon es una cuestion que solo dios y yo sabemos cuando llegará, pero por el momento prometo dedicarme a ti en cuerpo y alma, pues eres tu a quien elegí tener muy dentro de mi existencia.
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