Soy Alejandra, dicen que una mujer... muchas veces pensaría que no lo soy, pues no logro sentirme así. Tengo un gran corazón, que ha muerto y revivido medicamento hablando. Tiene muchas heridas y rastros de quemaduras. Cada día que vivo, es una enorme lucha por salir adelante. Me quede en medio del camino, como muchos ser humanos se quedan. No tengo aspiraciones, tengo mucha inspiración dentro, se que la hay. Tengo talento, muchas personas me lo hacen saber, últimamente más, pues se que están preocupados por mi. Un instante de mi vida, decidí que detendría mi andar, me dedicaría a volar por los aires, y aprendería a saber que es la verdadera libertad. Me olvide del reloj, de la salud, de la alegría, de ser una persona importante. Me olvide de amar, de entregar lo que todos los humanos damos en algún momento, atención y amor. Sigo cometiendo muchos errores, sigo castigándome por lo que he hecho en mis días, me han llamado imbécil, me han juzgado. Ya lo pase, continuo inerte en una vida que no me gusta, en un espacio que siento que no lo deseo. He intentado acabar con todo y siempre hay alguien que me salva, me medican, me hacen sacar todo lo que traigo dentro, pero regreso a lo mismo. Creo que verdaderamente tengo un solo pendiente que no me deja moverme, y ese motivo eres TU, eres un lazo que me mantiene acá aun con un poco de respiro. Me DUELE rogarlo, pero necesito tanto platicarlo contigo, hacerte saber que mi vida no tiene sentido ya. No se si te necesito, para iluminar mi corazón y renacer o para irme con tranquilidad y haber encontrado esa paz que tanto busco. Mientras ese momento llega, sigo aquí escribiendo y gritando a todos mi trágica historia de amor.
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