lunes, febrero 02, 2015
Fuimos a soltar tus sapos.
Aun parecía oscuro el día, apenas se dejaban ver al horizonte los pequeños gajos naranjas del sol para amanecer el lunes, una noche después de tu partida. Tus viejos seguidores, sabíamos del destino de tu tesoro. Tomamos el auto del flaco, y le dimos al destino. Todos en silencio seguimos por la carretera, el único que lloraba era himan, que hacia su conmemorativo "wacks", yo creo que te extrañaba. Llegamos al río donde te caíste aquel día chistoso, cómico dramático. Ninguno de nosotros quería decir nada, nos paramos frente al agua que corría, con un frió salvaje. Los sapos saltaron solos, sabían que ahí estarías tu, guiándolos a su nuevo hogar. El flaco, Mario y yo, nos miramos y nos abrazamos, prendimos un cigarro, y recordamos todo de ti, nos reímos y lloramos. Dejaste una parte de ti en nosotros, en mi caso particular, te llevas mis secretos, mi confianza, mi cariño, mi intimidad y sobre todo mi eterno agradecimiento. "Tu di sapo y yo salto.."...
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