HINES, bajo la sombra de aquella arboleda, lloraba con desespero, tratando de hilar telares en su mente, sin dejar de negarse al amor. Sí ese amor que la ataba de ojos y piernas a su amada. Sola pasando caminos, paisajes hermosos, sitios dignos de segundos de paro, pero ella no coincidia con su vista, ella seguia... pronto la vería, pronto sería de nuevo su nube de terciopelo. Su regazo tibio decorado con besos y caricias, envolturas de celofan, sozanada con risas timidas y seductoras, simplemente con su niña traviesa, su amor intrañable, si amante cautiva.
Sentia el agua correr, al ritmo de sus nervios, mojando recuerdos y humedeciendo la llama que la consumía, estaba a un par de días de su encuentro sentia no resistia la idea de tan solo cruzar su mirada con ella, el tiempo la abria cambiando, pero.. Oli, seguia bañandose..
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