miércoles, julio 30, 2014

Tristeza voluntaria.

Me han dicho que la tristeza es un estatus voluntario, que el ser puede adjudicarse por un lapso de tiempo indeterminado. Yo básicamente me hecho una adoradora de la tristeza, voluntariamente he decidido vivir cobijada con tus ultimas imágenes en mi memoria, con los últimos llantos y con ese sentimiento que solo tu podías escuchar de mi voz. Eso siempre fue real, la fuerza con la que a través del tiempo sentí por ti. Por mas que mi vida rodará por el mundo, y me pasarán una cantidad de desgracias, tu estabas ahí dándome ese impulso necesario, las ganas de levantarse por alguien que te esperaba incondicionalmente. No eras mi fantasma como tu lo describías, eras un ángel resguardando mis raíces, las raíces del amor. Eso era lo más puro que podía tener en mi. Ahora me toca ser a mi, quien espere en la oscuridad ese anhelo de tener en mis brazos ese gran amor.

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