HINES:
Todo tan familiar, aquellos recuerdos parecian fruta fresca de madrugada, el viento, las olas, todo en conjunto tan especial y unico, sola llacía en esa banca esperando dar cuerda al reloj a las 5 sería el encuentro.
Noviembre, 24, 2004:
7:30 de la tarde, bajo la sombra de aquella luna cuarto menguante, que palpaba el viento ya frioso de noviembre, esperaba sentada esa hermosa morena, el encuentro más especial, sudaban las manos, palpitaba el corazón, un corazon enamorado.. veía venir el respiro de esa ausencia, olor a margaritas, cabello rojizo... sabor a chocolate de sus labios que aun imaginaba a dos metros de distancia. Hines hacia se hacia presente con su corazon a manos llenas. Se entregaba al amor, a la aventura, comia y respiraba una ternura miedosa, ausente de sexo.
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