Cómplices.

Ayer en una reunión, mis mejores amigos discutieron por mi. Pocas veces salgo después de salir del trabajo, pero ayer lo necesitaba, me sentía tan triste que mi cabeza estaba enrollada feamente. Me sentí tan bien saber que a mis conocidos les diera gusto verme ahí, junto a ellos conviviendo. Pero la verdad solo quería beber y escuchar otras platicas. Uno de mis mejores amigos Edu, me abrazo y me dijo, me da gusto que estas acá. Extraño a mi amiga Alex, te entiendo, no te juzgo, me dijo. Encendió su celular, y me lo entrego, mira me dijo, un regalo. Cuando miro su celular, estaba tu foto ahí!!, el la grabo de tu facebook. Estas tan hermoso, no pude aguantar las lagrimas y me puse a llorar, con tanto dolor, saque todo. Mi amigo me sobaba la espalda y me decía que llorará de alegría, no de dolor, que te viera y te dijera que te amaba, y que seguro esta noche tan estrellada te haría llegar el mensaje. Mis otros amigos, casi lo linchan por lo que el ha hecho, pero él cansado de explicarles el por que de eso, los demás  lo crucificaron. Yo en verdad le agradecí el hermoso gesto, muchas ocasiones me hace falta saber que tengo aliados en este mundo oscuro en el que me he encerrado.